Entre los requisitos básicos para pedir un préstamo están la presentación de una nómina y la demostración de solvencia económica. Sin embargo, hay un grupo poblacional al cual le cuesta presentar estos requerimientos; los jubilados. Pero hay solución para jubilados con prestamistas de dinero particular. ¿Por qué lo decimos?
Situación de los jubilados en España
En el país hay más de cinco millones y medio de jubilados, que poseen una solvencia económica periódica. Podría decirse que contarían con la anuencia de los bancos tradicionales para recibir un préstamo. Sin embargo, hay otros determinantes que influyen en la decisión de aprobar o no un producto de financiamiento a esta población.
Edad máxima para recibir un préstamo
La edad es uno de los factores que más influye al momento de solicitar dinero a un banco. En caso de que la persona cuenta con más de 65 años, el banco puede optar por negar la solicitud. La razón es que entre mayor edad posea el prestatario, más riesgos corre la banca de sufrir por impagos.
En caso de que un jubilado solicite un préstamo, los bancos comunes exigen que no posea más de 65 años. ¿Y qué pasa si los jubilados necesiten ingresos adicionales para cubrir problemas de salud o de otra índole? En estos casos, pueden acudir a prestamistas de dinero particular.
¿Qué solicitan los prestamistas de dinero particular a los jubilados?
Para conceder un crédito privado a un jubilado, quizás la empresa privada solicite la figura de un avalista. Gracias a esta opción, los prestamistas de dinero particular aumentan sus garantías dentro del proceso prestatario. Una tercera persona asumiría el pago de la deuda, en caso de que faltara el prestatario o incumpliera el acuerdo.
Otro requisito que pueden exigir los prestamistas es que el solicitante contrate un seguro en casos de impagos. En este caso, el contrato debe establecer el procedimiento en caso de ocurrir algún siniestro o si fallece el titular del préstamo.
Además de estos requisitos especiales, los prestamistas de dinero particular exigirán la presentación de los documentos regulares. Dentro de estos requisitos está la demostración de la solvencia financiera, los documentos de identidad y los recibos de pensión. Y por supuesto, los documentos del aval que se presentará para garantizar la devolución del crédito.
El aval de los préstamos particulares puede ser una propiedad inmobiliaria o una licencia de taxi. El monto del crédito aprobado va a estar directamente proporcional al valor del aval. Entre más valor posea la propiedad, más posibilidad de recibir un elevado importe en crédito. También la devolución del préstamo estará en consonancia con la calidad del aval.
¿Dónde encontrar buenos prestamistas particulares?
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