¿Financiación externa a largo plazo? ¡Claro! En la vida productiva de la empresa llegan ciertos momentos o eventualidades que llevan a una toma de decisiones. Particularmente, en el ámbito económico surge la disyuntiva sobre la necesidad; o no, de solicitar financiamientos externos.
A primera instancia, hay preferencia en el uso de los recursos propios; sin embargo hay situaciones que atender donde se amerita una mayor liquidez a la que se posee; son las necesidades empresariales las que orientan el curso de las acciones a tomar.
Obtener un financiamiento externo a largo plazo permite dar solución a circunstancias críticas; así como llevar a cabo inversiones beneficiosas para el mantenimiento y crecimiento de la empresa.
Hoy te informaremos sobre la Financiación externa a largo plazo.
Financiación externa a largo plazo: ¿De qué trata?
La financiación externa a largo plazo hace referencia a una de las tantas formas con las que una empresa puede conseguir liquidez extra.
Ciertamente cada industria consta de recursos propios para manejar los gastos operativos así como diferentes eventualidades; sin embargo, hay momentos donde no es suficiente como se ha mencionado; hay aspiraciones y puntos críticos que demandan más.
Es en estas circunstancias es donde se tiene la posibilidad de acudir a terceros; ya sean entidades bancarias, crediticias o inversionistas, para solicitar un financiamiento externo. Este último se caracteriza por la devolución de los bienes (ajenos) con intereses, plazos de amortización y demás acuerdos mutuos.
Particularmente, optar por el largo plazo permite pagar en cuotas por un período de tiempo de un año o más, ofreciendo adaptabilidad y flexibilidad.
Ventajas de la Financiación externa a largo plazo
Referente a la financiación externa a largo plazo pueden destacarse una cantidad de fortalezas, entre ellas:
• Genera apalancamiento financiero; lo que ayuda a mejorar los recursos propios
• Minimiza drásticamente los riesgos para el patrimonio personal.
• La devolución a largo plazo da pie a una mejor adaptación a la capacidad de solvencia de cada uno; pues se acuerdan el número de cuotas.
• Pueden ser aplazados, modificados y renegociados; pues se busca fijar una relación que beneficie a ambas partes.
• La intervención de terceros permite un contraste de ideas, una segunda visión de la rentabilidad.
Financiación externa a largo plazo: Desventajas
La financiación externa a largo plazo conlleva una serie de particularidades, que deben tomarse en cuenta a la hora de elegir su adquisición, estos son:
• Pérdida de parte de la independencia a la hora de tomar decisiones; los nuevos inversores tendrán presencia.
• Complicaciones con la solvencia; si no se tienen ingresos mensuales para la devolución puede generarse un problema.
• Cobro de intereses más altos.
• Su solicitud es un proceso que exige amplia documentación, exigen avales y garantías; puede tornarse un asunto complicado, retrasando la gestión, perjudicando la viabilidad del proyecto.
• Excluyen a los registrados en ASNEF.
Financiar de forma externa a comodas cuotas: Consíguelo con nosotros
La financiación externa a largo plazo puede resultar el punto de partida para darle vida a tu propuesta o renovar tu empresa; sin embargo es importante contar con una fuente adecuada.
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