Ahora que los tribunales han considerado abusivas las cláusulas suelo de los préstamos hipotecaros se eliminan. Sin embargo, muchos siguen sin saber cómo calcular cuota hipoteca sin cláusula suelo. Por eso, aquí te lo mostramos y te damos una recomendación para encontrar préstamos hipotecarios donde ahorrarás.
¿Qué es una cláusula suelo?
Es una cláusula suelo establecida en el contrato de préstamos hipotecarios donde se establece un interés mínimo a pagar. Durante muchos años los bancos establecieron este límite mínimo y los clientes no se beneficiaban de las bajas del índice euríbor. Con la revisión de la Ley Hipotecaria, el Tribunal Supremo ha declarado nulas estas cláusulas suelos.
En 2016 se dictaminó que las medidas de regulación de las cláusulas tienen carácter retroactivo. De ahí que los clientes pueden hacer una reclamación y recibir el reembolso del dinero abonado a causa de estas cláusulas.
La única exención es que durante la formalización del préstamo hipotecario, la banca se haya asegurado de explicar correctamente la cláusula. El banco entonces deberá comprobar que no hubo intención de beneficios a su favor. De lo contrario tendrá que asumir las consecuencias.
El resultado de la nulidad de una cláusula suelo implica no solo la eliminación de la cuota en sí misma. El banco debe devolver el dinero y el interés que se haya generado por tal cláusula. También deberá hacer nuevo cálculo de las hipotecas, lo que reducirá la deuda del cliente.
¿Cómo saber si en mi contrato se establecía una cláusula suelo?
No se requiere saber de leyes para determinar si un contrato de préstamo establecía una cláusula suelo. En el contrato puedes visualizar bajo algunos sinónimos que te pueden orientar. Por ejemplo, límites de interés variable, tipo de interés variable. La cláusula también puede estar redactada anunciando que el interés no será inferior a determinado porcentaje.
¿Cómo calcular cuota hipoteca sin cláusula suelo?
Para saber cómo calcular cuota hipoteca sin cláusula suelo es necesario que tengas a mano algunos datos. Por ejemplo, conocer el año y mes durante el cual se formalizó el préstamo hipotecario. Además, saber cuál fue la cantidad exacta que prestó el banco y el tiempo de devolución que fue acordado.
Para hacer el cálculo correcto debes conocer el diferencial que aplicaba la banca a tu préstamo hipotecario. Este aparece en el contrato de esta manera: euríbor + X; esta X corresponde al diferencial que era aplicado. Po último, es necesario ubicar la cláusula suelo, con el correspondiente mínimo a abonar. El monto que podrás reclamar resulta de la evaluación de todos estos datos.
Estos parámetros deben estar claros en el contrato de formalización de la hipoteca. Por lo tanto, solo tienes que leerlo y si no te sientes en capacidad de hacerlo solo, puedes contratar un abogado.
¿Cómo encontrar una hipoteca justa?
Si estás buscando un préstamo hipotecario justo, tienes muchas opciones. Para ayudarte en tu decisión podrás usar la plataforma de Zascredit, donde encontrarás hipotecas con condiciones cómodas. Llenas un formulario y puedes comparar las hipotecas que hay en el mercado, sin cláusulas abusivas.
